Las zapatillas blancas están de moda desde que aparecieron. Ya sea en su modalidad más de sport, en las que son tipo botines o en el más casual, siempre son un complemento que tener en el fondo de armario. Aunque a pesar de los versátiles que son y lo bien que quedan, tienen el inconveniente de que se ensucian mucho y no siempre es posible dejarlas blancas. Te damos unos trucos eficaces con los que conseguir una blancura pulcra en tus zapatillas. ¡Toma buena nota y quedarán como nuevas!
Lo mejor es ir manteniendo las zapatillas blancas limpias y no esperar a que casi no tengan remedio y cueste mucho menos devolverles su estado natural. Sea cual sea el estado en el que se encuentren las tuyas, esto es lo que puedes hacer para darles una nueva vida:
Todos conocemos las bondades del bicarbonato en lo relativo a la limpieza. Ta,bién es eficaz para este caso. Solo necesitas la misma cantidad de bicarbonato que de detergente. También puede servir un lavavajillas neutro. Remueve bien hasta que quede una mezcla homogénea y aplica sobre tus zapatillas blancas con un cepillo de dientes suave que no dañe el tejido.
Deja actuar unos minutos, enjuaga y mételas en la lavadora con algunas toallas para amortiguar golpes. Cuando salgan de allí no las reconocerás.
El famoso borrador mágico funciona prácticamente para todo, y también para limpiar tus zapatillas blancas. Humedécelas un poco y frota hasta que veas que las manchas se eliminan.
Para los casos más complicados vamos a mezclar los dos reyes naturales de la limpieza. Pon una cucharada de bicarbonato con dos de vinagre y una taza de agua. Mezcla bien y usa un cepillo de dientes o un paño para frotar las zapatillas. Si quieres más eficacia, puedes usar el agua caliente. Si no tienes vinagre puedes usar agua oxigenada.
Este es uno de los trucos más sorprendentes, porque ¿quién iba a decir que el agua micelar podría dejar nuestras zapatillas como nuevas? Pues sí, todo lo que tienes que hacer es echar un poco de este producto en un paño limpio que no suelte pelusas y frotar tus zapatillas.
Elige una pasta de dientes blanca y aplica en un cepillo de diente. Echa un poco de agua en este y frota las manchas con él. Limpia el exceso de pasta con un paño húmedo.
Si ya ha sometido a tus zapatillas a otros procesos, pero aún le quedan manchas amarillas, empapa un trozo de papel higiénico con agua y cubre las zapatillas como si de un proyecto de papel maché se tratara. Deja que reposen toda la noche y a la mañana siguiente quita el papel y verás el resultado tan excepcional.
Pon en práctica estos consejos para limpiar tus zapatillas blancas y ls tendrás siempre como nuevas.